miércoles, 2 de abril de 2014

EDITORIALES DE MARIO DELLA ROCCA EN PROGRAMA DE RADIO "POLÍTICA CON IDEAS" (PARTE 7)



EDITORIAL “POLITICA CON IDEAS” – 25/02/14

    Recién en el día de ayer comenzó el juicio oral por las muertes que nos dejó la crisis del 19 y 20 de Diciembre del año 2001, la más grande de la historia argentina. El Tribunal Oral en lo Criminal y Federal N° 6, comenzó a juzgar, entre otros, a los entonces Secretario de Seguridad Enrique Mathov y al Jefe de la Policía Federal Rubén Santos del gobierno de Fernando de la Rúa.

Muestra, en una primera mirada, la constante lentitud del Poder Judicial que padecemos los argentinos. Más de 12 años pasaron, y se anuncia uno más, por el desarrollo del juicio, para culminar con el juzgamiento de hechos que no admiten demasiadas complejidades. Consecuencias trágicas, con cinco muertos y 117 heridos, que además encuentra a los acusados en libertad desde entonces y al ex presidente Fernando de la Rúa sobreseído en la causa, siendo que éste había declarado el estado de sitio sin el aval del Congreso. Este sobreseimiento hoy está en manos de la Corte Suprema de Justicia.

Demasiadas irregularidades, para un Poder Judicial que por causas mucho menores, con sus dictámenes, puebla las cárceles de delincuentes de menores recursos.

    La lucha del gobierno nacional por democratizar la estructuralidad del Poder Judicial, que se inició hace unos años, debería continuar su marcha. Los postulados de la organización “Justicia Legítima”, formada por funcionarios del Poder Judicial, abogados y especialistas en la temática, son un aporte fundamental a tener encuenta para la reforma. Su lema, “menor corporación, más democracia”, es muy claro en su intencionalidad de ir a fondo en la transformación de uno de los tres poderes del Estado que conserva aún resabios de la dictadura militar terrorista que precedió a la democracia conquistada ya hace 30 años.

    El abogado del Centro de Estudios Legales y Sociales, Maximiliano Medina, señala, con gran acierto, que la causa debe generar jurisprudencia que fije estándares para analizar a futuro las responsabilidades jerárquicas de las acciones represivas de las protestas sociales.

    La palabra futuro en este sentido cobra gran dimensión. Hemos visto y vemos la impunidad con que muchas veces algunos gobernadores –los menos del total de las provincias- reprimen sin dudar diversas protestas sociales puntuales. El caso paradigmático es el del Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, con el antecedente de la represión salvaje a los trabajadores del Instituto Borda y la actual constante represión a los manteros del barrio del Once, entre otras acciones policiales. No nos asombremos si este accionar represivo culmina en algún momento con muertes inocentes en la Ciudad de Buenos Aires.

    En este contexto que hemos relatado, cobra dimensión histórica la decisión del ex presidente Néstor Kirchner, al asumir su cargo en el año 2003, de no reprimir bajo ninguna circunstacia la protesta social. Esperemos que siga siendo la regla, y que las excepciones sean castigadas con todo el peso de la justicia sobre las responsabilidades materiales e intelectuales.     

    Mi nombre es Mario Della Rocca, el programa es Política con ideas.

 


EDITORIAL “POLITICA CON IDEAS” – 04/03/14

    Ante el mensaje de la Presidenta en la Asamblea Legislativa por el inicio de sesiones ordinarias, con un pormenorizado análisis de lo ejecutado en el año 2013 y lo proyectado a 2014, las declaraciones del conjunto de la oposición política no han diferido de los posicionamientos adoptados durante todos estos años de gobierno kirchnerista. Desde la actitud ilegítima de diputados que tendrían que cumplir con su función de concurrir a la Cámara, como Elisa Carrió y Fernando Solanas, que creen que sus funciones –para lo que el pueblo los votó- están en concurrir asiduamente a los sets de televisión de los monopolios informativos, como la actitud general opositora de criticar toda medida gubernamental sin proponer ninguna alternativa superadora.

    O es que están apoltronanados cómodamente en sus cargos, en un aburguesamiento que ya lleva años, o no tienen ideas innovadoras para proponer, o creen que al proponer alternativas el juicio de la población será negativo frente a éstas. Por caso, la presidenta tuvo que indicarles expresamente en su discurso, que si no están satisfechos con los resultados de los acuerdo con Irán por la causa AMIA, presenten una propuesta viable alternativa, que sería considerada y tomada en cuenta si es necesario.

    La inmovilidad opositora contrasta notablemente con la hiperactividad del Poder Ejecutivo en propuestas de gobierno para el próximo año.

    Sólo el sector liderado por Sergio Massa comenzó a insinuar sus propuestas, poco antes del mensaje presidencial, que debemos tomarlas como factibles de implementación si tienen la posibilidad de acceder al gobierno.

    Por supuesto, las propuestas que pueden ser polémicas nunca van a salir de boca del principal referente del sector. En esto Carlos Menem sentó un precedente nefasto a mano de muchos opositores, cuando señaló: “si decía lo que iba a hacer, nadie me votaba”.

    Pero a pesar de esto vamos a escuchar en el programa la propuesta del diputado massista Felipe Solá que la gente aceptaría una reducción de salarios si fuera para conservar el empleo. Fórmula archiconocida de las propuestas neoliberales, apelar al miedo a perder el empleo para ajustar los ingresos de los argentinos. La usan cuando hay alto desempleo –como en la época menemista-, aunque ahí ya el alto desempleo disciplina automáticamente la baja salarial, porque la gente acepta cualquier salario para obtener un trabajo. Y también la usan cuando hay un bajo índice de desempleo como el actual, como si a lo conquistado con políticas activas del gobierno, hubiera que balancearlo con una desmejora en los ingresos. Somos enfáticos, estás fórmulas ya las padecimos los argentinos, y no deseamos volver a padecerlas.

    Como la propuesta del también ahora massista dirigente de la Unión Industrial Argentina Ignacio de Mendiguren, de postergar las paritarias por aumentos salariales, que se tienen que dar urgentemente para paliar los efectos de la devaluación y aumento de precios de comienzos del año.

    Pero esto lo tomamos como un signo positivo. Que cierta oposición comience a delinear sus propuestas de gobierno. Aunque no nos gusten, esto eleva la posibilidad de que la ciudadanía elija sus representantes con conocimiento de causa. En definitiva eso hace bien a la cultura política argentina.

    Mi nombre es Mario Della Rocca, el programa es Política con ideas.

 

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