EDITORIAL “POLITICA CON IDEAS” – 15/04/14
Se
auguran tiempos complejos, en este año y el próximo, para el gobierno nacional.
Venimos de una derrota, a mano de las corporaciones, que sobrevino en una
devaluación no querida. La discusión por la inseguridad que padecemos se ha
transformado en una batalla cultural importante entre quienes ansían la
represión social y quienen postulamos una seguridad democrática, a tono con la
vigencia del Estado de derecho.
La
aplicación de la ley de medios sigue un camino lento. Mientras, nos seguimos
sorprendiendo con titulares como el del diario Clarín del pasado domingo que
señala que el Estado se lleva un 46% de nuestro salario. Una mentira absurda.
Miro mi salario y ni por asomo es así. En ese dato se incluyen las partidas
para las obras sociales, las jubilaciones y las organizaciones gremiales,
fondos que vuelven de una u otra manera en servicios al ciudadano. El diario
monopólico sigue jugando, y eso repiquetea en la cabeza de muchos argentinos, a
destruir al Estado, y pretender volver a las jubilaciones privadas y al pago de
la medicina privada desarticulando las obras sociales.
El
provocador serial de Jorge Lanata, en su último programa, por un hecho particular
en la provincia del Chaco, intenta repiquetear con el mensaje de la vinculación
de la política con el narcotráfico, aprovechándose de la ola que continúa en
los medios hegemónicos intentando mostrar a la Argentina como una
tierra de narcotraficantes.
Frente
a todo esto, tenemos que decir que el gobierno a veces reacciona con lentitud,
frente a la batalla comunicacional y cultural que se expande por todos los
rincones por donde los ciudadanos transitan, su casa, su trabajo, sus casas de
estudio, sus amistades, etc.
Es
hora, en este sentido, que el gobierno se decida a una articulación más eficaz
con sectores sociales y políticos para sostener socialmente el modelo
democrático, nacional y popular en marcha.
En
lo social, articulando por ejemplo con la C.G.T. –que poco ha hecho por ejemplo con los
precios cuidados-, con los pequeños y medianos empresarios nacionales, con los
intelectuales, con las organizaciones juveniles que muestran un gran potencial
pero que aún no se ha desarrollado integralmente en su intervención social. La
organización La Cámpora,
por tomar un ejemplo, consume mucho poder, por las designaciones a las que
tiene acceso en el Estado, pero ha producido poco poder respecto a ese gran
consumo. Por ejemplo, la labor parlamentaria de sus legisladores es muy
mediocre.
También
creemos que el gobierno tiene que articular posturas, tanto en el ámbito
legislativo como ejecutivo, con sectores afines que hoy se encuentran dentro
del Frente Amplio Progresista y que coinciden en muchas políticas
gubernamentales, por ejemplo sectores y dirigentes pertenecientes a la Unión Cívica Radical y el
socialismo.
Se
proyectan en la Argentina
dos modelos de país, el nacional y popular frente al de la derecha neoliberal.
Es hora que el gobierno le hable nuevamente a ese 54% que lo apoyó en el año 2011,
para que podamos visualizar un 2015 más promisorio. Para que eso ocurra, hay
que trabajar para que las elecciones primarias del año que viene se conviertan
para el kirchnerismo en un ejercicio de apertura hacia todos los que pelen por
una nación digna de ser vivida.
Mi
nombre es Mario Della Rocca, el programa es Política con ideas.
EDITORIAL “POLITICA CON IDEAS” – 22/04/14
El
gobierno nacional anunció días pasados un una importante medida para combatir
el empleo en condiciones precarias, denominado usualmente trabajo en negro.
Recordemos
que que esta es una herencia, junto al alto nivel de desempleo de entonces, de
la década menemista, la llamada eufemísticamente flexibilización laboral.
Flexibilización que supuestamente apuntaba al descenso del nivel de desempleo,
y éste llegó en esa década al 18,4% en el año 1995, golpeando especialmente a
los sectores juveniles a los cuales se les estaba vedado el acceso al primer
empleo.
Recordemos
también que durante el gobierno del presidente De la Rúa se profundizó la
flexibilización laboral, que ya llegaba al 21,5%, mediante una ley que iba a terminar
en escandalo de corrupción, la llamada “Ley Banelco”.
El
gobierno de Néstor Kirchner, desde el año 2003, comenzó decididamente a reducir
el desempleo año tras año, llegándose actualmente a poco más del 6%, tasa menor
a la de muchos países desarrollados del mundo.
Es
claro que en la medida que se reducía el desempleo, si bien bajaba la cantidad
de empleo precario en el empleo existente, por el otro lado aumentaba al crecer
el nivel de empleo. Hoy estamos en una tasa de empleo precarizado del 33,5%, y
el gobierno se ha decidido con políticas concretas a combatirlo.
La
presidenta anunció para ello una batería de medidas, contenidas en el proyecto
de ley que enviará al Congreso, denominado “Promoción del empleo registrado y
prevención de fraude laboral”. Si bien el gobierno tiene mayorías
parlamentarias en ambas Cámaras, va a ser importante evaluar la reacción de los
distintos grupos opositores frente a una medida que podríamos englobar dentro
de las llamadas políticas de Estado.
La
presidenta señaló que el proyecto apunta a formalizar la situación de 650.000
trabajadores en el término de dos años y, esto muy importante, indicó la jefa
de Estado que se van a redireccionar los subsidios que alientan la creación de
empleo registrado a favor de las pequeñas y medianas empresas.
También
la presidenta alentó la colaboración de las organizaciones gremiales. Y debemos
poner el foco en esta cuestión. Hoy existen organizaciones gremiales como la UATRE de trabajadores
rurales, que registra el mayor índice de trabajo en negro en el interior del
país, cuyo referente es Gerónimo Momo Venegas, que lucra con esta situación
negociándola con los empresarios. No es otro el motivo de su permanente apoyo y
asistencia a los actos de la patronal agropecuaria, con quienes debe acordar en
políticas muy concretas como no combatir el trabajo informal.
Por
eso este proyecto de ley es positivo por su letra y por la necesidad de su
ejecución, y también para alumbrar a quienes hacen la vista gorda ante el
flagelo que afecta a muchos trabajadores: el trabajo no registrado.
Mi
nombre es Mario Della Rocca, el programa es Política con ideas.
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