EDITORIAL “POLITICA CON IDEAS” – 26/11/13
Flexibilidad para asumir la
realidad y realizar los cambios necesarios, firmeza en los principios del modelo
de gobierno en marcha. Así pueden resumirse las novedades que encaró el
gobierno nacional, a la vuelta de Cristina Fernández de Kirchner al Poder
Ejecutivo.
Realismo con respecto a la baja
performance electoral, a la necesidad de maneras más efectivas de comunicación
con la ciudadanía, a enfrentar los problemas centrales de una economía compleja
con rectificaciones y reformas.
En el camino, como señaló el
flamante Jefe de Gabinete, de continuar con la baja del desempleo, de afinar el
perfil productivo, adecuar toda la cadena de valor para defender al consumidor
y continuar el camino emprendido de profundizar la equidad social, con mayor
presión tributaria sobre las grandes riquezas.
El reconocido economista Aldo
Ferrer, defensor del modelo nacional y popular, reconoce que siempre existen
riesgos de desvíos en lo económico que amenazan los logros que se van teniendo
en una gestión de gobierno. Además, los enemigos del modelo acechan con sus
maniobras financieras y su anclaje mediático, que confunde e infunde temor
constante a la población. También los poderes fácticos actúan permanentemente
con su influencia, como ocurre con la Iglesia frente al proyecto de reforma del Código
Civil, proyecto que defendemos fervientemente.
La exigencia a la que se ve
sometido el gobierno es muy grande, para sostener el rumbo emprendido. Por
momentos, reaccciona tardíamente frente a ciertas necesidades de cambio que
provienen incluso de su base social de apoyo.
Es cierto que el kirchnerismo ha
demostrado desde siempre fortaleza frente a la adversidad. Humildemente
decimos, que también es necesario maniobrar rápidamente frente a los peligros
que acechan cotidianamente. El modelo democrático, nacional y popular en
marcha, el liderazgo indiscutible de la presidenta de la nación, se lo merecen,
para profundizar la equidad social, la industrialización del país y su
inserción en el mundo, activa y positiva para los intereses nacionales.
Mi nombre es Mario Della Rocca, el programa es
“Política con ideas”.
EDITORIAL “POLITICA CON IDEAS” – 03/12/13
Sergio Massa es el nuevo delfín de
las grandes corporaciones económicas y mediáticas que ansían volver a las
políticas de los años ’90, cuando el menemato satisfacía todos sus intereses.
A esos grandes intereses por
supuesto no le importan los nombres ni los currículums, transitan de Macri a
Massa como transitan de una calle a la otra. Les importa el modelo de país al
cuál ese candidato se somete, como un gerente prometedor y cumplidor.
Esas políticas ya las padecimos los
argentinos, de hambre, miseria y desempleo, destrucción del aparato productivo
y de los derechos sindicales, apertura indiscriminada de la economía y
endeudamiento exterior, relaciones carnales con los poderosos y olvido de
nuestros hermanos latinoamericanos, en definitiva, una Argentina para muy pocos
y poderosos.
Sergio Massa, luego de su discurso
prometedor en campaña ante los grandes empresarios, ha comenzado a cumplir con el
establishment al cual seguramente responderá como un soldado, anhelando la
bendición de los poderes fácticos para su candidatura presidencial.
En estos días, con el aval de
Daniel Scioli, Massa ha intervenido con propuestas que se han aceptado en el diseño
del presupuesto económico provincial. Presupuesto que, como se sabe en economía
y política, marca la agenda de un proyecto de gobierno y el carácter de su
gestión.
Las propuestas de Massa han sido
principalmente el aumento del presupuesto en seguridad, del cual se preocupa
más que del aumento en salud, educación, promoción social, materias en que la
provincia viene muy retrasada. Y además, impuso rechazar los aumentos
inmobiliarios previstos en centros urbanos y zonas rurales.
Esta dualidad de propuestas ya las
conocemos los argentinos, aumentar los gastos pero sin correspondencia con los
ingresos. Ello lleva inevitablemente a un déficit aún mayor al que padece la
provincia, que se especulará que sea solventado por el gobierno nacional, que
tiene sus cuentas totalmente en orden.
Pero atrás de esas propuestas está
la vieja política neoliberal que aplicó Carlos Menem sin condicionamientos,
volver a endeudarse para depender de los fondos de los organismos financieros
internacionales, y de esa manera volver a la guía y control de los mismos sobre
los resortes más importantes de la economía argentina.
Massa ha comenzado a transitar el
camino neoliberal que a sus mandantes les satisface. Está en los argentinos,
especialmente en aquellos que lo votaron, comprender que la política de Sergio Massa
es un retorno a los años ’90 y a la posibilidad de desfinanciamiento del
Estado, con lo que ello significa en volver a las condiciones que motivaron la
crisis del año 2001, la más grande de la historia argentina.
Mi nombre es Mario Della Rocca, el programa es
“Política con ideas”.
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